Información general sobre la obra

El proceso de creación hipertextual de esta obra se remonta hasta el año 1995, cuando me planteé el problema del hipertexto como posibilidad de creación literaria. Entender los procesos culturales de cambio que implica el nuevo paradigma electrónico no ha sido fácil, básicamente por que aún no se han abierto caminos certeros. Apenas rutas exploratorias. Desde ese punto de vista esta es una hipernovela experimental. Este proyecto se concluyó porque tengo la convicción profunda de que el medio electrónico representa el futuro de la literatura.

Al libro le tomó varias centurias encontrar su propio lenguaje. Cada una de sus características, que nos parecen hoy tan naturales, requirieron una enorme cantidad de tiempo: las sangrías, las acotaciones en los diálogos, portadas, mayúsculas/minúsculas, tipos serif/san serif, textos con diseño, folletos, abreviaturas de uso común, etc. En sus inicios la radio era la lectura de un periódico frente a un micrófono, hasta que encontró su propio lenguaje. En sus inicios, la televisión era la lectura de un texto frente a un micrófono y una cámara, hasta que encontró su propio lenguaje. De la misma forma, el hipertexto está en su búsqueda. No tiene sentido escribir de la misma forma que para el papel, si tenemos la posibilidad de usar imágenes, hipervínculos, sonido, animación y texto.

Entonces cabe preguntarse ¿Por qué esta hipernovela tiene primordialmente texto y no explota otros medios? Creo que aunque la imagen ha desplazado al texto escrito, no lo hará totalmente. Proposiciones como "el traje que vestí mañana", o "algo del mismo tamaño de un balón de fútbol, pero mucho más grande", son intraducibles en imagen. De la misma forma, un cuadro de Joan Miró es intraducible en palabras. Y juegos entre el anárquico "hacer caos", el imperativo "¡A ser caos!" y el soñador "¡Ah, ser caos!" se pierden en el medio hablado (por supuesto, para un hispanoparlante latinoamericano que no hace diferencia entre la pronunciación de la c y la s). Parece ser que un campo del ámbito estético es exclusivo de la palabra escrita.